Amigo Víctor:
El trabajo que enviaste el 17/11 (Diario Digital) buenísimo.
Genial. Gracias. Lo he visto y mostrado en casa, lo he reenviado y reenviado. Lo primero que hice fué enviarlo a Figueres (cuna de Dalí)
España, a una sobrina que tengo por ahí y sin duda ella ya lo pasó a
Francia.
El artículo que escribes me conmovió profundamente y mucho
te agradezco los conceptos que manejas sobre mí. Son historias de vida
en las que me encantó participar y sobretodo generar buenos y nostálgicos recuerdos.
Nunca olviden Vds. los carolinos ex-alumnos,que si bien mi
trabajo de Profe me mostraba como más veterano, como el ''conductor'',
el que ''sabe qué hacer'' y ''cómo son las cosas'' la realidad era que no
nos llegaba a separar una generación y yo también me estaba formando,
descubriendo y vislumbrando vida. Y vaya si me nutrió a mí y a mis
colegas mayores la receptividad, avidez de conocimientos, respeto y
entrega al estudio que encontramos en esas generaciones de las que tú
Victor formaste parte. Y ya empezaba el cambio. Y hoy hay valores y
posturas distintas. Por eso la palabra ''nostalgia'' es la apropiada.
En todo esto de hoy lo que faltó fué acusarte recibo de tan
lindo trabajo inmediatamente. Simplemente estaba esperando - a pedido
del ''conejo'' Pérez - alguna novedad sobre mi ida a Minas que correspondiera comunicarles. Pero todo siguió tal cual y a mi regreso
volveré a escribir.
Víctor, una vez que salga de una serie de trabajos y compromisos que hoy me aturden me comunicaré contigo nuevamente.
Recibe tú y Rosario un fuerte abrazo.
Profe Juan.